Detrás del nombre

La antigua espiritualidad kemética cuenta la historia de Nefertem, dios de la curación, la belleza y el renacimiento.

En el momento de la creación, una flor de loto sagrada surgió de las aguas primordiales. Cuando los pétalos se abrieron, Nefertem extendió sus manos para ofrecer al mundo una forma salida del caos, la forma más pura de la experiencia humana, así como el espíritu destilado (fragancia) de las plantas y la curación.

Su flor es un símbolo del renacimiento diario en muchas culturas.

El loto cerrado se eleva limpio a través de aguas fangosas (caos) cada mañana y florece.

Al igual que el loto y Nefertem, nosotros también tenemos el poder de levantarnos cada día con un propósito renovado.

Estas son las razones por las que elegimos el nombre Nefertem para representar lo que hacemos y lo que ofrecemos.