El sebo es increíblemente compatible con tu piel porque se parece mucho a los aceites naturales que tu piel produce.
Esto permite una hidratación profunda y duradera sin dejar sensación grasosa.
Repleto de vitaminas A, D, E, K y B12 y ácidos grasos omega, el sebo nutre y equilibra la piel, lo que lo hace ideal para todo tipo de piel.